Cuando los trabajadores se presentaron hoy a las 6 de la mañana se
encontraron con todas las manzanas rodeadas de polícias de la Provincia
de Buenos Aires, patrulleros dentro de las plantas y una nueva empresa
de seguridad que se encargó de darles una copia del telegrama de despido
a los 75 operarios de línea de producción que estaban despedidos.
Sólo
quedó personal jerárquico y administrativos, el resto del personal fue
despedido. Entre abrazos y llantos, los trabajadores no entendían cómo
una marca líder como Zanella pudo terminar así.
Telegrama de despidos de los trabajadores de Zanella
Walter
Steiner, propietario de Zanella, no pudo casi cumplir con el pago de
las indemnizaciones a los despedidos. En enero tenía 500 trabajadores,
hoy apenas quedan 50 trabajadores en su planta de San Luis y en la
planta de Caseros, quedan hasta el momento 50, pero aún no se sabe si
seguirán enviando telegramas de despidos.
Los trabajadores de
Caseros vienen hace meses sufriendo la crisis de la empresa, cobraban
los sueldos de a $2000 y $5000 semanales, no cobraron aguinaldo, no les
pagaron vacaciones y sin emnargo, seguían cumpliendo su horario todos
los días.
Cuando le reclamaban el pago de los salarios a Steiner,
le pedían que les entregara una moto y él les respondía: “Si quieren
una moto, la tienen que pagar”. La semana pasada les había ofrecido
entregarles unos equipos electrógenos que estaban abandonados en la
fábrica hace años.