En su discurso, en el que resaltó la "esfera ética" del trabajo, Jorge
Bergoglio tildó de "verdadera plaga social" al desempleo juvenil, y
defendió que "el mundo laboral debería estar esperando a los jóvenes".
El
desempleo juvenil "es una verdadera plaga social, debido a que priva a
los jóvenes de un elemento esencial para su realización y al mundo
económico de la aportación de sus fuerzas más frescas", dijo en
declaraciones que reprodujo la agencia EFE.
Y añadió: "El mundo
laboral debería estar esperando a jóvenes preparados y deseosos de
esforzarse y emerger. Al contrario, el mensaje que en estos años han
recibido a menudo es que no se les necesita".
Por eso Francisco
recalcó "la envergadura social del trabajo" y llamó a "implicar a las
personas y encargarles responsabilidades, de tal modo que se estimule su
capacidad de emprender, su creatividad y su compromiso".
"Esto
tiene efectos positivos sobre las nuevas generaciones y hace que una
sociedad comience a mirar hacia adelante, ofreciendo prospectivas y
oportunidades y, por lo tanto, esperanza para el futuro", apuntó.