Agregó que éstas "constituyen una injustificada demostración de fuerza y
un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas
resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos
internacionales, que instan tanto a la Argentina como al Reino Unido a
reanudar las negociaciones, a fin de encontrar una solución pacífica y
definitiva a la disputa de soberanía que involucra a ambos países en la
cuestión de las Islas Malvinas".
"La persistencia del Reino Unido
en la realización de ejercicios militares en el Atlántico Sur,
declarado zona de paz por los Estados ribereños de esta región
atlántica, que han, asimismo, prohibido la introducción de armas
nucleares, constituye una nueva demostración de una política sistemática
de total apartamiento de las resoluciones de las Naciones Unidas", se
indicó en el comunicado.
"En particular de
desconocimiento de la Resolución 31/49 de la Asamblea General, que llama
a ambas partes a abstenerse de introducir modificaciones unilaterales
en la situación mientras está pendiente el proceso negociador por ella
recomendado, y se opone al principio de solución pacífica de las
controversias sustentado de forma unánime por los países de la región,
en especial aquellos representados en UNASUR y en el PARLASUR", sostuvo
la declaración.
Se recordó que "en la Sesión especial sobre la
Cuestión de las Islas Malvinas celebrada el 10 de noviembre pasado, el
Parlamento del MERCOSUR rechazó una vez mas la presencia militar
británica en el Atlántico Sur, ya que consideró que ésta resultaba
contraria a la política de la región de apego a la búsqueda de una
solución pacífica de la disputa de soberanía".
"De esta manera,
esta declaración del PARLASUR se suma a las manifestaciones de
preocupación ante el despliegue militar británico formuladas por la
región toda, así como por la Cumbre Iberoamericana, la Cumbre de Países
Sudamericanos y Países Árabes (ASPA) y la Reunión Ministerial de la Zona
de Paz y Cooperación del Atlántico Sur", finalizó el comunicado.
Además,
se informó que en el día de la fecha, la Cancillería convocó al
funcionario a cargo de la Embajada de Reino Unido de Gran Bretaña e
Irlanda del Norte y le hizo entrega de una nota de protesta por los
referidos ejercicios militares.