Atentado a CFK: El fundador de Revolución Federal admitió un pago del Grupo Caputo. El líder de la violenta agrupación investigada por el ataque a la vicepresidenta asegura haber recibido 1.760.000 pesos del Grupo Caputo, cercano a Mauricio Macri. La Justicia tiene bajo la lupa el financiamiento de los imputados por el intento de asesinar a Cristina Kirchner. Por Luciana Bertoia. Todas las miradas apuntan hacia Revolución Federal.
El titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi,
denunció ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti que el grupo
violento estuvo detrás del intento de magnicidio de la vicepresidenta
Cristina Fernández de Kirchner y aportó audios en los que se escucha a
sus integrantes también jactarse de su intención de asesinar al
presidente Alberto Fernández y al diputado Máximo Kirchner. Horas antes,
el fundador del grupo que usa horcas y antorchas, Jonathan Morel,
reconoció haber recibido 1.760.000 pesos del Grupo Caputo. Desde el
entorno del empresario Nicolás Caputo —amigo de Mauricio Macri— lo
niegan, pero el vínculo podría ser con una firma de los hermanos de Luis
Caputo, exministro de Finanzas de Macri y primo de Nicolás. “Yo realicé
un trabajo para un fideicomiso. No tenía forma de saber quién estaba
detrás”, dice Morel ante una consulta de Página/12, si bien comenta
haber intercambiado unos correos electrónicos que tenían una mención a
Caputo Hermanos.
El joven de 23 años asegura ser propietario de una
carpintería en zona norte del conurbano y relata que, a través de una
decoradora de interiores, hizo un trabajo el mes pasado para un hotel en
Neuquén en cuya construcción estaría involucrada la empresa de los
Caputo. “Cuando estaba en Neuquén me enteré de que se trataba de Caputo y
después se lo dije a mi socio”, agrega.
“Yo estoy tranquilo, pero
sabía que esto iba a surgir. Te cuadra por todos lados, pero son
casualidades. Si hubiera querido hacer algo, no habría sido tan burdo”,
dice Morel.
Página/12 se contactó con un asesor legal de Nicolás
Caputo, quien dijo que el empresario niega tener obras en Neuquén y por
ende haber contratado la carpintería del fundador de Revolución Federal.
“No tiene ni un hotel ni obras en Neuquén, tampoco una razón social que
sea Caputo hermanos”, especificó la fuente.
En realidad, la razón
social Caputo Hermanos pertenece a un desarrollo inmobiliario con sede
en San Isidro, en la zona donde estaría instalado el negocio de Morel.
La firma está ligada a los hermanos de Luis Caputo, el exsecretario de
Finanzas de Macri y primo de Nicolás.
Los casi dos millones de pesos
que Morel dice haberle facturado a un fideicomiso que sería de los
Caputo es un dato con respecto al desempeño que venía teniendo el
pequeño comercio del líder de Revolución Federal. Según él mismo
reconoce, nunca antes había facturado tanto.
Génesis
En sus
dichos, Morel relaciona la génesis del grupo que llevó antorchas y
guillotinas a la Plaza de Mayo con el trabajo que supuestamente concretó
para Caputo. Según él, cuando hizo cálculos con su contadora, se dio
cuenta de que no le quedaría ganancia por el trabajo y eso detonó su
interés de querer “militar”.
El grupo Revolución Federal surgió —al
menos en redes sociales— en mayo de este año. Justamente coincide con el
momento del encargo de la tarea según Morel. El joven dice que el
trabajo lo completó el mes pasado. "Estaba en Neuquén y no sabía si iba a
llegar para la actividad del 18 de agosto", explica. La actividad en
cuestión fue una violenta protesta con antorchas en Casa Rosada.
Morel
se reconoce como quien concibió la idea de este grupo. Primero se
acercó a los libertarios y después, junto con Leonardo Sosa, armó
Revolución Federal. Sosa es uno de los activistas antigobierno que el 28
de agosto pasado posó en el balcón de la vecina de CFK, Ximena de
Tezanos Pinto. A Sosa lo habían arrestado cinco días antes por las
protestas violentas que protagonizó afuera del edificio de la
vicepresidenta. Según confirmaron fuentes judiciales, al momento de la
detención, Sosa tenía material inflamable en su mochila.
Los vínculos con los atacantes
Los
nexos de Revolución Federal con el ataque a la vicepresidenta surgieron
de una foto que posteó Brenda Uliarte —detenida por el intento de
homicidio— en la que se la ve en la marcha de las antorchas. En el grupo
la desconocen y dicen que denunciaron ante la Justicia un mensaje que
les había llegado reivindicando el atentado a CFK. Según Morel, la
encargada de presentar el mensaje en los tribunales fue Gladys Egui, la
extraña abogada que vive con Tezanos Pinto en el piso superior a CFK.
Sin
embargo, este miércoles se conocieron mensajes que intercambiaron
Uliarte con una amiga, Agustina Díaz, que también fue detenida por orden
de la jueza Capuchetti. En esos intercambios, Uliarte —la pareja de
Fernando Sabag Montiel, quien gatilló contra CFK— le dice a su
confidente que estaba organizando "para ir a hacer bardo a la Casa
Rosada con bombas" e incluso menciona la idea de las antorchas mientras
insiste en su deseo de asesinar a la vicepresidenta.
Los mensajes
entre Uliarte y Díaz arrancan el 4 de julio, es decir, casi un mes y
medio antes de que se concretara la protesta violenta. Eso abona a la
teoría de que Uliarte podría haber sido parte de este grupo desde sus
orígenes. Además, el discurso de Uliarte es similar al de Morel: ambos
dicen que deciden ir por fuera de los libertarios porque no "activaban".
En
varios mensajes, Uliarte se manifiesta tranquila por el tema económico.
Incluso fantasea que, si matara a Cristina, podría irse del país y
modificar su identidad. "Tengo money", le escribe a Díaz. Es un indicio
más que enfoca hacia las fuentes de financiamiento de Revolución
Federal.
La denuncia de la AFI
Minutos después de que la jueza
Capuchetti detuviera a Nicolás Gabriel Carrizo en los propios tribunales
de Comodoro Py llegó la presentación de Rossi que apuntaba hacia la
vinculación de Revolución Federal con el intento de asesinato de CFK.
Según
pudo saber Página/12, la AFI aportó audios de una transmisión en vivo
que se hizo el 26 de agosto desde el Twitter de Revolución Federal en la
que se escucharía al propio Morel y a una persona identificada como
Franco Castelli no solo hablar de la seguridad de la presidenta sino
también de sus deseos de atentar contra el diputado Máximo Kirchner y
también contra el presidente Alberto Fernández.
“Lamentablemente a
Alberto hoy no me lo voy a cruzar en la calle, me lo voy a cruzar en
algunos años, en algunos años yo sé que me lo voy a cruzar y voy a hacer
patria”, se escucha que dice uno de los participantes de la
conversación. En otro tramo, Morel le pregunta a Castelli por el
domicilio de Máximo Kirchner. El dato sugerente es que Castelli es
soldado voluntario en el Ejército y está destinado en Santa Cruz como lo
confirmó el ministro de Defensa, Jorge Taiana.
--Uh, ¿cómo no lo mataste, boludo?-- le dice Morel a Castelli.
"Hoy
por ejemplo veía como Cristina saludaba a La Cámpora y a la militancia y
decía, lástima que a mí ya me conocen la cara porque sino sabes cómo me
infiltro ahí una semana y espero que baje… Pero yo te juro… si a mí no
me conocieran los nenes de La Cámpora yo voy te canto ahí la marcha
peronista días días seguidos y en cuanto puedo pasa a la historia.
Después me linchan. Pero paso a la historia”, se escucha a un hombre
joven —que según la denuncia de la AFI es Morel—.
“El deseo expresado
y la forma de realizarlo es exactamente lo que ocurrió, es decir, una
persona infiltrada entre el grupo de simpatizantes que aprovechó la
oportunidad en que la mandataria bajó a saludarlos para realizar su
conducta criminal. Dicha acción expresamente manifiesta por Jonathan
Morel entendemos merece ser investigadas por su posible vinculación y
relevancia penal en la presente causa", reclamó Rossi.
Entre otros
delitos, el interventor de la AFI reclamó que se lo investigue por
instigación a cometer delitos, amenazas, intimidación pública y otros
que pueden englobarse como atentados contra los poderes
constitucionales. Desde ese organismo remarcan que existe un riesgo para
la seguridad nacional y el orden democrático.