"Las organizaciones sociales no se llevaron la plata de los más
vulnerables, sino que los acompañaron, los alimentaron y se asociaron al
Estado", aclaró el Presidente y pidió que "nuestras diferencias no nos
hagan decir cosas injustas".
Distintos dirigentes y espacios
--varios de ellos que se identifican con el oficialismo-- no tardaron en
elaborar sus respuestas. La UTEP, por ejemplo, subrayó que "la economía
popular es trabajo, no tercerización". El Movimiento Evita, una
organización cercana al Presidente, que tiene una relación compleja con
la vicepresidenta, y que fue aludida por ella en Avellaneda, también
planteó que "reducir la economía popular a los planes sociales es negar
la realidad. Negando la realidad del trabajo en el presente nos negamos
la posibilidad de construir un futuro para todos y todas".
La respuesta de Alberto Fernández
El
Presidente, durante un acto que encabezó en el Museo del Bicentenario,
resaltó: "Llegué con Néstor al gobierno en 2003 y la pobreza estructural
había crecido 6 o 7 puntos. La pobreza estructural volvió a crecer
después del gobierno de Macri y fuimos a sostener a los más
vulnerables". Además, Fernández reflexionó que era necesario crear más
empleo para que los que reciben un plan social puedan ingresar al
trabajo formal y aprovechó la ocasión para agradecer a las
organizaciones sociales que "estuvieron al lado nuestro llevando
solidaridad y compromiso donde no existían". El agradecimiento, dijo,
era "aún cuando algunos hagan picardías, que nosotros no convalidamos.
Lo que no es bueno es generalizar, no esperen que yo generalice".
En
diálogo con Página/12, el mandatario había asegurado que el ministro de
Desarrollo Social, Juan Zabaleta, se encontraba trabajando en ese tema
porque "ha recibido un montón de denuncias de personas que dicen que se
quedan con una parte de su asignación y eso no está bien". Pero, en esta
ocasión, Zabaleta prefirió no emitir comentarios.
El ministro de
Desarrollo bonaerense, y referente de La Cámpora, Andrés Larroque,
defendió la postura de CFK y agregó que para él hubiese sido bueno que
el Gobierno sostuviera el IFE, en lugar de crear el programa Potenciar
Trabajo. En diálogo con Radio 10 dijo: "Tuvimos una política interesante
que fue el IFE. Pero de repente hay una percepción de que salíamos de
la pandemia y que la inflación iba a ser del 30 por ciento, cosa que no
pasó, y desapareció mágicamente”.
En esa línea, Larroque indicó que
“desapareció el IFE y crecieron los Potenciar Trabajo. Entonces sí hubo
un acuerdo para bancar el ajuste entre Guzmán y un sector de las
organizaciones que se benefició aumentando los planes para administrar.
Privamos a la sociedad de una política de ingreso exitosa por una con
una dosis de discrecionalidad cuestionable”, argumentó.
“La clave es
que el Estado gobierne la economía y genere oportunidades para el
conjunto de la sociedad. Resignarnos a que hay una economía paralela es
un error. Puedo entender eso de un gobierno neoliberal como el macrista,
pero nosotros no podemos dejar a la deriva a inmensos sectores de la
sociedad”, concluyó.
Las voces de la economía popular
Esteban
"Gringo" Castro, del Movimiento Evita, opinó que “Cristina mantiene la
idea de que es posible recuperar el pleno empleo, cuando vivimos en un
capitalismo que no genera las condiciones para conseguirlo. Por esa
matriz ideológica tiene esas definiciones”.
Juan Grabois, un
dirigente que a diferencia de los referentes del Evita es más cercano a
la vicepresidenta, opinó que “la economía popular no es tercerización de
facultades que antes ejercía maravillosamente el Estado, sino creación
heroica de los excluidos donde el Estado sólo llega en patrullero y el
Mercado con descarte”.
Dina Sánchez, del Frente Darío Santillán,
luego de aclarar que Cristina es una figura que admira, dijo que "en
esto opina desde el desconocimiento”. También dio su opinión Daniel
Menéndez, de Somos Barrios de Pie, al puntualizar que “las palabras de
Cristina fueron despectivas y estigmatizantes".
Fernando "Chino"
Navarro, dirigente de Movimiento Evita y funcionario de Jefatura de
Gabinete, subrayó que le "dolió la forma en que habló CFK", y expresó
que "pregonamos la unidad, pero la descalificación no ayuda. Parece que
es más fácil ser patrón que dirigente. Los únicos que se benefician con
estas peleas son Macri, Milei y los grupos económicos". Intentando
responder de forma directa a Cristina, que en Avellaneda dijo: "Si Evita
los viera ¡Mamita..!", dijo: "Si Evita viviera estaría furiosa con la
mayoría de los dirigentes políticos al ver esta Argentina con tanta
pobreza estructural".