El acto se celebró en la sede del partido, en Italia 1933, con más de
mil militantes y afiliados que acompañaron con bombos, banderas y la
tradicional liturgia peronista, que celebraron la llegada de Eduardo
Coppola a la presidencia del PJ.
La flamante conducción planteó el
objetivo de devolverle la presencia al Partido Justicialista en los
barrios de Mar del Plata y acompañar al pueblo trabajador. "Con una
construcción llena de convicciones sabemos que la próxima intendenta
será peronista", señaló el flamante presidente del PJ local.
El
presidente también remarcó que buscará darle una nueva impronta
peronismo marplatense y tener un partido abierto que permita incrementar
el desarrollo territorial del espacio.
Con cientos de militantes en
la calle, Fernanda Raverta se subió al escenario principal para cerrar
la fiesta peronista y agradeció el acompañamiento y el trabajo
desarrollado a lo largo de la campaña que permitió a los candidatos de
la lista ganar por amplia diferencia la elección interna.
Raverta
prometió trabajar incansablemente para tener un peronismo movilizado en
todos los barrios y que se ocupe de los problemas y esté cerca de los
vecinos de Mar del Plata y Batán. A su vez, indicó que también buscarán
ofrecer un partido con una “agenda renovada”, adaptada a los desafíos
que supone el Siglo XXI.
La directora Ejecutiva de Anses marcó la
importancia de que Mar del Plata vuelva a tener un “peronismo
movilizado” que demuestre que muchos de los problemas que padecen los
vecinos de General Pueyrredón pueden resolverse con un gobierno local
que esté cerca de “los vecinos, los escuche y tenga la decisión política
de transformar Mar del Plata”.
Como no podía ser de otra manera, el
cierre del acto fue con cientos de personas entonando la marcha
peronista y agitando con fuerza los dedos en “V”. Entre históricos
militantes y decenas de jóvenes que eligieron sumarse, el peronismo de
Mar del Plata mostró toda su potencia.