"La Justicia debe investigar sin demoras" En una serie de tuits, el mandatario destacó la denuncia que hizo la AFI por las persecuciones judiciales contra sindicalistas y opositores durante el gobierno anterior. Cuestionó la entrega de "teléfonos encriptados" a funcionarios y socios políticos y comerciales de Cambiemos. "Acabar con esos hábitos ilegales desplegados en la inteligencia macrista, revaloriza el Estado de Derecho y la convivencia democrática", definió Alberto Fernández. (Fuente: Carolina Camps) "Acabar con esos hábitos ilegales desplegados en la inteligencia macrista, revaloriza el Estado de Derecho y la convivencia democrática", definió Alberto Fernández.
"Es definitivamente asqueante y
consecuentemente inadmisible", definió el presidente Alberto Fernández
al referirse a la "Gestapo" macrista y el espionaje ilegal durante el
gobierno anterior. El mandatario recalcó que ordenó a la intervención de
la Agencia Federal de Inteligencia que denuncie ante la Justicia "para
que se investiguen acciones del anterior gobierno que promovieron el
espionaje ilegal y diversas persecuciones judiciales contra
sindicalistas y opositores". Luego recordó que al comienzo de su gestión
se denunció la existencia de más de 100 celulares encriptados provistos
por la AFI a funcionarios nacionales y a "personas de la justicia y
socios políticos y comerciales de Cambiemos".
"Se asignaron esos
dispositivos a María Eugenia Vidal; a Julio Conte Grand, Procurador de
PBA; a Daniel Angelici, ex presidente de Boca; a Gustavo Ferrari, ex
ministro de justicia de PBA; al empresario Nicolás Caputo y a Martín
Ocampo, ex Fiscal General de CABA, entre otros", enumeró Fernández. Y a
continuación se preguntó: "¿Para que existían esos teléfonos
encriptados? ¿Qué secretos preservaban funcionarios políticos, y
judiciales con empresarios? ¿Qué conversación secreta tenía con
funcionarios políticos, fiscales o jueces un empresario del juego
devenido en “operador judicial”?. El Presidente sostuvo que "esas
preguntas exigen una respuesta" y afirmó que "el uso del servicio de
inteligencia del Estado de derecho para hacer espionaje interno y para
promover persecuciones crimínales es definitivamente asqueante y
consecuentemente inadmisible".
Por último, reclamó a la Justicia que
investigue "sin demoras" ante "la gravedad de los hechos y la existencia
de indicios graves, precisos y concordantes que dan cuenta de un
presunto método ilegal de persecución".