El ministro de Salud, Daniel Gollan, remarcó que es necesario un cierre fuerte al menos por dos semanas porque "la situación es crítica". Explicó que las restricciones deberían apuntar a "bajar la circulación a un nivel donde dejemos lo mínimo indispensable para la vida cotidiana”.
La ola de contagios de covid-19 no se detiene y los hospitales están
cada vez más ocupados. Frente a ese escenario, en la Ciudad de Buenos
Aires empieza a ceder la reticencia a acatar las restricciones impuestas
por el gobierno nacional y desde la provincia de Buenos Aires se
refuerza el planteo de que es necesario imponer más limitaciones para la
velocidad de transmisión del coronavirus y darle un respiro al sistema
sanitario. Tanto el ministro de Salud, Daniel Gollan, como su vice
Nicolás Kreplak, hablaron este lunes de implementar medidas drásticas
que incluyan, entre otras cosas, la suspensión de los partidos de
fútbol. Lo que proponen en un fuerte cierre por dos semanas.“Estamos en
una situación crítica y necesitamos una medida drástica de 15 días, por
lo menos, que creemos que sería suficiente”, explicó Gollan y precisó
que lo que se requiere es implementar restricciones que hagan “bajar la
circulación a un nivel donde dejemos lo mínimo indispensable para la
vida cotidiana”. “Como en la cuarentena del año pasado, con algunas
diferencias que podemos llevar adelante”, graficó
Kreplak señaló en
la misma línea que hay "una gran cantidad de casos de coronavirus en
todo el país" pero, "especialmente, en el Área Metropolitana de Buenos
Aires (AMBA)". Dijo que en el actual escenario se presenta "una
situación muy difícil de sostener para el sistema de salud".
Lo dicho
por las autoridades sanitarias bonaerenses va en la misma línea de lo
que también manifestó el titular de la cartera Salud porteña, Fernán
Quirós. El funcionario de Horacio Rodríguez Larreta admitió que si los
contagios no bajan habrá que implementar más restricciones. Explicó que
de lo contrario “no hay manera de que el sistema de salud pueda seguir
competente”. Dicho de otro modo, el resultado sería un colapso como en
que ya se registra en algunos hospitales.
Con respecto a la ocupación
de camas, Kreplak se refirió al informe presentado por la Sociedad
Argentina de Terapia Intensiva, que indica que la ocupación en la Ciudad
de Buenos Aires y conurbano es cercano al 95%. "No se trata de la
totalidad de camas, sino de las camas más requeridas", aclaró el
funcionario bonaerense sin dejar de remarcar lo difícil de la situación.
En
la provincia saben que las medidas señalan como necesarias se
encontrarán con la resistencia de los sectores afectados. Fue en ese
punto que Gollan habló sobre el fútbol. "Si empezamos con las
excepciones todo el mundo empieza a decir ‘ah, no hay clases, pero hay
fútbol’. Si bien es una actividad que tiene protocolos, si la idea es
hacer algo drástico, tiene que ser algo drástico para todos, incluso
para el fútbol", remarcó.
Por el momento, el fútbol mantiene su
competencia con los protocolos aprobados oportunamente por el Ministerio
de Salud, aunque tuvo que adaptar sus horarios al último DNU
presidencial que restringió la circulación en horario nocturno en la
región del AMBA.
Por eso, AFA y la Liga Profesional no permiten que
los encuentros se inicien posterior a las 18:00 en ese territorio,
restructurando sus programaciones, con excepción de la Copa Libertadores
y Sudamericana, tras un acuerdo con la Conmebol.
Lo cierto es que,
día a día, los casos de coronavirus en los planteles de fútbol se
replican y promueve brotes que afectan no solo a los futbolistas, sino
también a sus familias, lo que preocupa ante la escalada de los números
de la pandemia.