Pese a los cuatro meses de aislamiento social, preventivo y obligatorio, este medio de transporte estatal establece récords y suma nuevas cargas que, de acuerdo a Daniel Vispo, titular de la empresa, se deben a la conjunción de "varios factores, no de solamente uno" como la mejora en las vías, nuevas obras y el contrato que se firmó durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en 2013 para la adquisición de material rodante proveniente de China. Trenes de carga registraron un crecimiento del 27% durante el primer semestre. "Ese acuerdo significó para nuestro ferrocarril de carga estatal la llegada de 107 locomotoras, 1500 vagones y la ejecución de 1500 kilómetros de vías y que ahora están terminados unos 900. Se terminó de cerrar en 2015 y desde ese año comenzaron a llegar los materiales", precisó Vispo en diálogo con Ámbito, y remarcó la importancia de "sacarle jugo a esos fierros que llegaron" y se encontraron con la inexplicable discontinuidad de ramales decidida por la presidencia anterior: "No sabemos por qué desactivó el tren Urquiza que recorre la Mesopotamia hasta Posadas".