El Himno Nacional Argentino fue cantando enérgicamente por los
presentes, tras lo que la Legislatura de la Provincia de Tucumán, a
través de su presidente subrogante, Regino Amado, tomó juramento al
vicegobernador Jaldo y este, a su vez, nombrado en su función como
Presidente del cuerpo deliberativo provincial, hijo lo propio con el
gobernador Manzur, en virtud a los artículos 67 inciso 28 y 96,
respectivamente, de la Constitución de la Provincia de Tucumán.
En la
entrega de los atributos, la esposa del Mandatario, Sandra Mattar y sus
hijos, colocaron la banda celeste y blanca. Mientras que Alberto
Fernández entregó el bastón de mando provincial a Manzur.
Con
posterioridad, se desarrolló la firma del acta protocolar a cargo de la
escribana de Gobierno, María Luisa Miguel que fue concretada por Manzur,
Jaldo y Fernández.
Una vez oficializada su asunción, el Gobernador
dio un discurso donde trató los principales ejes que realizará en la
futura gestión y recordó las políticas impulsadas para el desarrollo de
la provincia en los últimos cuatro años.
Al inicio de su alocución,
Manzur se expresó “consciente de la inmensa responsabilidad y el gran
desafío que significa asumir por segunda vez la conducción de los
destinos de Tucumán, pero también lleno entusiasmo y de renovada fe en
el futuro del país y nuestra provincia”. También señaló, en referencia a
Fernández, que “el destino quiso que un hombre que valoro mucho por su
militancia y que es mi amigo, pudiera venir a Tucumán como nuestro
presidente, Alberto Fernández”.