Alquileres suben 30% (es menos que inflación porque cae demanda)
CON LA SUBA DEL DÓLAR LA RENTABILIDAD ES LA MÁS BAJA DE LA HISTORIA
Ante la escasez de los créditos hipotecarios muchos de los propietarios volcaron sus inmuebles al mercado locatario, por lo que hay más oferta. Por Belén Fernández
Con una suba del dólar que en lo que va del año se incrementó un 130%, fijar el precio de un alquiler se convirtió para muchos propietarios en una tarea casi imposible.
Desde las inmobiliarias recomiendan no subir más de un 30% anual los
valores locatarios -por debajo de la inflación estimada en 45%- . "Hay
mucha oferta, pero poca demanda", sostuvieron.
Lo cierto es que con
un incremento de los alquileres, por debajo de la inflación y un dólar
que ayer cerró en 40,12 la rentabilidad de un inmueble para la renta
llegó a los valores más bajos de la historia. "En algunos casos apenas
supera el 2,5% anual, cuando antes estábamos cerca del 3,5%", explicó
Jorge Toselli, de JT Inmobiliaria.
Desde la Cámara Inmobiliaria
Argentina (CIA) sostuvieron que los ajustes no pueden superar el 30%
porque el mercado no lo convalida. "Si se pretende subir los precios más
de ese porcentaje nadie lo alquila y la realidad es que mantener un
inmueble ocioso hoy es más caro que años atrás por la suba que sufrieron
los impuestos", explicó por su parte Alejandro Bennazar, presidente de
la CIA.
Según el último informe realizado por el portal de búsqueda
Properati, en los últimos 12 meses el Índice de Precios de Alquileres de
Properati y Oikos Buenos Aires (IPA) registró un alza del 32%, es decir
2,2 puntos porcentuales por debajo del IPC, y muy por debajo de la
apreciación del dólar. "De esta manera, en lo que va de 2018, el IPA
muestra una suba del 18,3%, 6 puntos porcentuales por detrás del IPC",
sostienen desde el informe. Es decir que las subas acompañan las
sugerencias de las inmobiliarias.
"A la hora de renovar los contratos
hoy se está poniendo como techo el 30% de incremento porque el mercado
está paralizado. La gente sabe que se está viviendo un momento de
crisis, por lo que hay más lugar para la negociación. Son pocos los que
quieren perder a su inquilino, se hacen esfuerzos de los dos lados para
renovar contratos que sean atractivos para las dos partes", concluyó
Toselli.
Desde el mercado aseguran que la demanda está muy contenida,
a lo que se le suma una oferta más numerosa. Es que la depreciación del
tipo de cambio desincentivó la toma de nuevos créditos, por lo que
muchas de las unidades que estaban a la venta hoy se volcaron al mercado
de alquileres. "En concreto, los actos de compra-venta en CABA
efectuados mediante créditos hipotecarios mostraron una caída del 46.3%
en términos interanuales en el mes de julio. Por su parte, el dato
correspondiente al total de los actos de compra-venta celebrados en CABA
fue del -17,1%, también en términos interanuales", explicaron en el
informe elaborado por Properati.
"Este nuevo escenario, sumado a la
ley de alquileres, no beneficia al inversor que piensa en canalizar sus
ahorros en ladrillos. Por eso le pedimos al Gobierno que se generen
incentivos, como la quita de ciertos impuestos para aquellos
propietarios que tienen hoy una propiedad en alquiler", indicó Bennazar.
Por ejemplo, quien compra un departamento dos ambientes en el barrio de
Caballito debe abonar en promedio u$s130.000, si ese departamento se
renta a $12.000, es decir u$s300 por mes, se obtiene una rentabilidad de
u$s3600 anual, lo que representa el 2,7% del total invertido
inicialmente. "El panorama es complejo y no creemos que vaya a cambiar a
lo largo de estos meses", concluyó Bennazar.
Por último Toselli
describió la realidad como compleja: "Para nosotros los alquileres
significaban la caja chica del negocio en 2017, hoy son fundamentales
para sobrevivir, pero ante este escenario se nos complica aún más
nuestro presente. Por eso buscamos que se concreten alquileres si es
necesario a niveles más bajos", reconoció preocupado por el presente
económico.