"Estamos trabajando en Noruega para ampliar la participación argentina
de vinos en ese mercado, y lo mismo estamos haciendo con Canadá, para
que a partir de la formalización de un acuerdo, podamos ampliar las
oportunidades de mercado", aseguró la canciller Susana Malcorra, al
inaugurar las Jornadas Estratégicas del sector vitivinícola que se
realizan en el Palacio San Martín, organizadas por la Corporación
Vitivinícola Argentina (Coviar) y Vinos de Argentina (Wines of
Argentina-WOFA).
El presidente de WOFA, Alberto Arizu, precisó a
Télam que "la idea es aumentar la participación de Argentina en el
mercado mundial de vinos, llevándola del actual 3,8% a 5,8%, en los
próximos tres o cuatro años".
La presidenta de la Corporación
Vitivinícola Argentina (Coviar), Hilda Wilheim, remarcó que "la
vitivinicultura es importante en la matriz exportadora del país", y
precisó que "el año pasado, la Argentina exportó el mismo valor de vino
que de carne: u$s 1.000 millones".
Cada punto porcentual de
participación de los vinos argentinos en el comercio mundial significa
en la actualidad unos u$s 200 millones, lo que llevaría el ingreso de
divisas al país desde los u$s 1.000 alcanzados el año pasado a u$s 1.400
millones, en tres o cuatro años, con un crecimiento de 40%.
En
diálogo con Télam, Wilheim puntualizó "uno de los ejes de la estrategia
actual de la vitivinicultura argentina es la venta y promoción de los
vinos argentinos en el exterior".
"El objetivo es apuntar también
a ingresar en mercados como Estados Unidos, China, Inglaterra y
Brasil", precisó la ejecutiva, quien destacó que "con el nuevo gobierno
cambiaron las expectativas: básicamente tenemos una política
internacional más abierta al mundo y eso nos favorece".
De todos
modos, indicó que "ahora viene un largo trabajo para tratar de lograr
mejores condiciones para la exportación de nuestros productos al mundo".
Para
Arizu, "la industria vitivinícola está dentro de la estrategia global
de la Argentina que tiene este Gobierno que es, como dijo el presidente
(Mauricio Macri), la de poner los productos argentinos con valor
agregado en el mundo".
"El vino es un buen ejemplo de un sector
que trabajó y mejoró aun en condiciones adversas: por eso creemos que
hay todo un potencial por delante con las nuevas expectativas y la mayor
integración de Argentina al mundo", afirmó el presidente de WOFA.
Por
su lado, el presidente de Finca Sophenia, Roberto Luka, destacó a Télam
que "el sector vitivinícola fue uno de los más dinámicos en los últimos
años en cuanto a su inserción en el comercio internacional", aunque
reconoció que "en la actualidad la situación es más compleja".
Al
respecto precisó que los principales problemas para la actividad son
"la inflación todavía subyacente en los costos, y el costo de colocar la
mercadería en puerto".
"Son dificultades de competitividad, y la
industria ya no tiene cómo hacer los deberes porque se ha eficientizado
muchísimo e incorporado tecnología", afirmó Luka, quien consideró que
"hay que trabajar esas dificultades, junto al Gobierno, para estar a la
par de un productor español o francés".