Gómez Centurión, que en algún momento fue candidato a ocupar la cartera
de Defensa pero fue vetado por sus antecedentes como militar
carapintada, fue desplazada del cargo por el titular de la AFIP, Alberto
Abad, con la venia del presidente Mauricio Macri.
Marijuan
también imputó al empresario paraguayo Carlos Oldemar Barreiro Laborda,
alias "Cuqui", ex titular de la empresa de alarmas y recuperación de
vehículos robados Lo Jack, quien sería su interlocutor en las
conversaciones telefónicas llegadas de manera anónima a la cartera de
Seguridad.
Por la mañana y antes aun de conocer la decisión del
fiscal, Gómez Centurión se puso a disposición de la justicia a través de
los dos abogados que designó para que lo defiendan y que con
anterioridad defendieron al ahora presidente Mauricio Macri.
Se
trata de Alejandro Pérez Chada, quien defendió a Macri cuando era jefe
de gobieno porteño en la denuncia por 17 casos de violencia en desalojo
de personas en situación de calle por la disuelta dependencia Ucep, y de
Hugo Wortman Jofre, socio fundador del estudio Moreno Ocampo y
vinculado al Grupo Clarín.
Gómez Centurión negó toda connivencia
con contrabandistas y adjudicó la grabación obtenida de manera ilegal, a
integrantes de la ex Side como "venganza" por la investigaciones que,
según dijo, puso en marcha tras asumir el cargo, en diciembre pasado.
"Hay
gente vinculada a (Antonio) Stiuso", dijo en referencia a el ex jefe de
operaciones de la central de inteligencia estatal desplazado a fines
del 2014 por el anterior gobierno, meses antes de la muerte del fiscal
Alberto Nisman, a quien proveía de datos de inteligencia sobre el
atentado la Amia de 1994.
La imputación de Marijuan fue genérica y
sin una calificación precisa de los delitos por los cuales ya lo
investiga el juez Lijo.