Según la denuncia, Bonadio "utilizó la instrucción" de la causa
"Castañeda, Carlos Antonio, Camarero Claudio Alberto sobre delito de
acción pública" para "recabar información y material probatorio que para
la defensa de su amigo" el ex comisario Palacios. Así lo afirmó el
diputado y consejero, Rodolfo Tailhade, quien sostuvo que el objetivo de
ese expediente fue "desligarlo de su responsabilidad como imputado en
la investigación del encubrimiento del atentado a la sede de la
Asociación Mutual Israelita Argentina".
Allí, Bonadio -según
denunció Tailhade- simulaba investigar a Palacios por haber frustrado
allanamientos en el marco de la denominada "pista siria" para lograr la
desvinculación de Palacios. Es que mismos hechos estaban siendo
investigados por el juez Ariel Lijo, que era el magistrado competente
para investigar el encubrimiento. De esa manera, Bonadio trabajaba -pese
a haber sido apartado de la causa principal- en espejo a Lijo y podía
-de acuerdo a la presentación- ofrecerle a Palacios el conocimiento por
adelantado de los resultados de las medidas.
Todo esta operatoria
se habría desarrollado desde 2005 hasta 2010. "Retuvo" el expediente
-indicó el escrito- "a pesar de la incuestionable conexidad con la
causa" que investiga Lijo sobre las irregularidades cometidas en la
causa por el atentado a la AMIA. "Utilizó la jurisdicción a su cargo
para ayudar a su amigo Palacios mediante dos maniobras: por una parte,
desviar la pesquisa de la responsabilidad que le cabía por la
falsificación de las firmas en un procedimiento que estaba a su cargo, y
por otra, recopilar toda la información que fuera de utilidad para su
defensa en la causa principal del encubrimiento, que se encontraba
tramitando por ante el Juzgado Federal 4, luego de la resolución de la
Cámara que apartó a Bonadío", insistió Tailhade.
"Sin duda,
mención aparte merece la visita a la cárcel que el Juez Bonadío realizó
en diciembre de 2009, a su amigo el ex comisario Palacios, mientras éste
se encontraba detenido en la Unidad Penitenciaria de Marcos Paz, por su
participación en la causa penal en la que se investigan escuchas
ilegales realizadas a diferentes personas, entre ellas, familiares de
las víctimas del atentado a la AMIA. Es decir, cuando ya había sido
procesado por el Juez Lijo", completó Tailhade en su denuncia de doce
páginas, que en los próximos días comenzará a ser instruída por un vocal
de la Comisión de Disciplina y Acusación.
Esa visita se hizo
-indicó la denuncia- "sin la presencia de su abogado defensor" y
"mientras el juez 'investigaba' al detenido que visita". Subrayó que
solo ese comportamiento "configura, sin lugar a dudas, una causal de mal
desempeño del magistrado".
Una vez que se complete ese proceso,
se elaborará un dictamen acusatorio o absolutorio. Si el vocal que
instruya la denuncia considera que debe ser acusado, el dictamen
aprobado en la comisión será elevado al plenario del Consejo de la
Magistratura, donde se analizará el planteo. Ese proceso puede demorar
hasta dos años.
"Hoy Bonadío quiere "honrar" al fiscal
Alberto Nisman y presentarse como un abanderado de la causa AMIA, pero
fue un histórico conspirador contra el fallecido fiscal y encubridor de
los encubridores del atentado", señaló Tailhade al referise a la causa
que impulsó Nisman. Los hechos denunciados por Tailhade son investigados
por el Juez Casanello, en una causa en la que el fiscal requirió
numerosas medidas de prueba y deslizó la posibilidad de que Bonadío sea
convocado a prestar declaración indagatoria.
En una segunda
presentación, Tailhade solicitó al Consejo de la Magistratura que
investigue las manifestaciones de Ibar Pérez Corradi sobre Ernesto Sanz.
Sostuvo que es necesario que "el Plenario le ordene al Cuerpo de
Auditores la apertura de una información sumaria para deslindar
responsabilidades por los dichos del narcotraficante Perez Corradi que,
luego de haber sido traído con honores y recibido como si fuese un jefe
de estado por la ministra (Patricia) Bullrich, declaró ante el Juzgado
de Servini de Cubría que le había dado 200 mil dólares a Sanz que era
consejero para que atacara a Faggionato Márquez a fin de impulsar un
juicio político".
"Los hechos son extremadamente graves como para
que nos hagamos los distraídos, nos afecta a todos como sociedad, a
este Consejo, a los consejeros que estuvieron en aquel momento y a los
que estamos ahora mismo, por lo que debemos saber si esos hechos
sucedieron o no y en su caso, determinar la responsabilidad que le cabe a
cada quien", completó.