Ante ese escenario, fuentes judiciales admitieron ante El Destape que la
imputación formulada por Guillermo Marijuán a Cristina Kirchner se
debió más a "intenciones políticas" que a fundamentos estrictamente
jurídicos. A su vez, llamó la atención que el fiscal no solicitase
investigar al ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, dado que en su
declaración Fariña apuntó al ente recaudador como parte de la
operatoria.
Siempre, según el testimonio de Fariña y de acuerdo a
fuentes con acceso al expediente, la embajada de los Estados Unidos
advirtió a la ex presidenta de los movimientos sospechosos de Lázaro
Báez. La sede diplomática habría visto cambios sospechosos en el mercado
negro del euro que le habrían alertado que algo raro ocurría.
A
partir de ese aviso, Cristina le habría cuestionado a Lázaro Báez esas
acciones, algo que el empresario le negó. Sin embargo, y siempre según
las palabras del comisionista, luego Báez le ordenó a Fariña cesar con
esos movimientos financieros.