Consultado sobre la posibilidad de que la suba tarifaria afecte la
negociación de paritarias, Aranguren respondió que esta situación es
"consecuencia de 10 años de desinversión" y remarcó que "hoy estamos
pagando una capacidad de generación que está limitada" y "afecta al
bolsillo de la gente".
"En la tarifa de gas estamos haciendo un
análisis similar al caso eléctrico, estamos analizado los pasos
procesales correspondientes desde el punto de vista legal", confirmó el
ministro. En declaraciones a radio Mitre, explicó que "en el caso del
gas el atraso es menor que en el sistema eléctrico porque en los últimos
dos años la misma administración anterior había empezado un sendero
donde reconocía un precio diferencial para el gas adicional".
Respecto
del impacto que los aumentos de tarifas tendrán en las negociaciones
paritarias, el funcionario apuntó que uno de los objetivos que se fijó
el gobierno es "pobreza cero" y en ese sentido buscará "cuidar el
bolsillo de los argentinos, lo que significa tener en cuenta el impacto
en el presente y las consecuencias en el futuro".
"Las medidas
adoptadas para recomponer el cuadro tarifario fueron tomadas en la
búsqueda de ese objetivo (de pobreza cero) y sus impactos van a ser
reconocidos en la medida que los mismos tengan en cuenta la
recomposición de una situación, que son consecuencia de 10 años de
desinversión y que hoy estamos pagando una capacidad de generación que
está limitada y afecta al bolsillo de la gente", completó.
En
cuanto a la suba de la luz, Aranguren apuntó que las tarifas de la
generación y distribución de energía estuvieron "congeladas desde 2002".
Asimismo
ratificó que la actualización del precio de la luz le permitirá al
Estado un ahorro de "aproximadamente 4.000 millones de dólares" y estimó
que "unos 51.000 millones de dólares fue el subsidio de la generación
en los últimos 13 años".
Respecto de las críticas del ex ministro
de Planificación Federal Julio De Vido a la suba de tarifas, Aranguren
manifestó que le "llamó la atención" porque en la carta que publicó en
una página web de un observatorio de energía, el ex funcionario
kirchnerista aseguró que "fueron las provincias las que se hicieron de
una renta extraordinaria" con el servicio eléctrico.
"Luego dijo
que fueron Edesur y Edenor las que fueron beneficiadas, y si esto es así
a confesión de parte relevo de pruebas, porque quienes tenían el
control era el mismo ministro De Vido", añadió.
En este contexto,
Aranguren también rechazó la versión del ex ministro de que "se estaba
enviando un costo de energía igual a todas las provincias", ya que según
consta en una resolución del año 2012, "el costo de energía para una
cooperativa eléctrica de Godoy Cruz (Mendoza) era de 60 pesos por
megawatt hora y a la EPEC de Córdoba se cobraba 147 pesos".
Aranguren
apuntó que el gobierno de Macri recibió "un país sin beneficio de
inventario" y aventuró que "en un par de años" que es el plazo de la
emergencia eléctrica, la Argentina va a "poder recuperar los parámetros
de calidad que supimos tener hace 10 años atrás".