Otro punto del plan "Primer empleo" macrista propone extender los
beneficios anteriores aunque transcurran en dos o más empresas
distintas. Es decir, si un joven trabaja 15 meses en un empleo y luego
pasa a otro, él y su empleador dispondrán aún de 45 meses de beneficios.
Estos
"beneficios" empresariales provocarían un impacto negativo en el
sistema de Seguridad Social, con el consiguiente perjuicio para todos
los jubilados actuales, y a la vez no expresa ningún impacto
significativo en la creación de empleo formal, estimaron fuentes
ministeriales.
Luego de conocerse los contenidos del programa
"Primer Empleo", mediante el cual Macri se propone "combatir el trabajo
en negro", el titular de la cartera laboral cuestionó el proyecto al
asegurar que "las políticas de empleo de Macri tienen dos grandes
problemas".
"Uno son las políticas macroeconómicas que son
enemigas, por definición, del trabajo", identificó Tomada y completó:
"El otro aspecto es que su propuesta de primer empleo significa que se
desplazará al trabajo de los adultos, se desfinanciará la seguridad
social y afectará los ingresos de los jubilados. Es promover una guerra
entre trabajadores".
Respecto de la desfinanciación que
provocaría el programa del candidato opositor, en el ministerio
calcularon a modo de ejemplo que si 300.000 jóvenes accedieran a un
empleo con un salario bruto mensual de $7.000, el Estado dejaría de
percibir mensualmente $2.450 por aportes y contribuciones de cada
trabajador, lo que acarrearía un total de más de 9.500 millones de pesos
anuales que no ingresarían a las arcas públicas.
"El plan de
Macri para acabar con el mal denominado 'trabajo en negro' (trabajo no
registrado) consiste en la vieja idea de eliminar las contribuciones
patronales y los aportes personales para los trabajadores jóvenes",
confiaron desde la cartera laboral.
Los aportes personales al
sistema de jubilaciones y pensiones, que implican el 11% del sueldo
bruto, fueron reducidos en 2001 al 5% con el objetivo de mejorar los
salarios de bolsillo y aumentar el consumo, en medio de la crisis por la
que atravesaba el país. Luego de subas parciales, los aportes
retornaron plenamente al 11% recién en 2008.
Según afirmaron en
la cartera laboral, la reducción de las contribuciones por sí misma no
estimula la demanda de empleo formal si no se encuentra acompañada por
acciones que desincentiven la contratación de trabajo no registrado, en
el marco de un modelo económico orientado al crecimiento del mercado
interno y la generación de empleo.
Por otro lado, la intención de
promover la demanda laboral de jóvenes a través de incentivos
económicos específicos, daría lugar a que las empresas reemplacen
trabajadores adultos y mayores por jóvenes, tal como explicó el ministro
de Trabajo, y podría generar un empeoramiento de las dificultades para
acceder a un empleo de calidad que ya tienen las personas de más de 40
años, agregaron.
Otro aspecto cuestionable de la propuesta de
Cambiemos es la eliminación de los aportes personales, dado que la
mayoría de los trabajadores registrados perciben salarios según lo
estipulado en los convenios colectivos, y la eliminación de los aportes
para los jóvenes incrementaría el salario de estos en relación al de los
adultos o mayores que se encuentren en la misma categoría profesional,
por lo que se vulneraria el principio de igual tarea igual salario.