El ministro de Economía mostró, a través de diversos cuadros, cómo la
generación de marcas se encuentra concentrada en un 48% entre naciones
de Europa, Estados Unidos y Japón, en tanto que un 40% es dominado por
China y Corea.
“Sólo el 2,3% de las patentes es solicitada por
países de América Latina y el Caribe”, advirtió el titular del Palacio
de Hacienda.
Mencionó la “desigualdad” que existe en el tema ya
que la mayoría de las marcas se generan en el exterior, en los países
más desarrollados, pero la mayoría de los delitos contra la propiedad
intelectual se cometen en las naciones menos desarrolladas, donde se
termina defendiendo al “consumidor” pero no a la industria que generó el
producto.
“Nuestro mejor aporte en términos de propiedad
intelectual está en generar mejores avances tecnológicos y científicos y
mayor desarrollo de patentes, con el único objetivo de lograr una mejor
distribución de la riqueza, de la inclusión social y de la distribución
para nuestro pueblo”, afirmó.
Ante un auditorio integrado por
600 autoridades policiales de 18 países, Kicillof mostró que en 1990 el
90% de las marcas y patentes se alojaban en países de Europa, EEUU y
Japón, y sólo el 12% se registraba en el resto de las naciones.
En
el año 2000, con un cambio de la estructura productiva mundial, las
naciones más avanzadas concentraban el 75% del conocimiento y desarrollo
tecnológico marcario, y en el 2013 la concentración se redujo 48% en
las potencias europeas, EEUU y Japón, en tanto que el 48% surgió de
China y Corea.
La desigualdad en el desarrollo hace que solamente
el 2,3% de las naciones de América Latina y el Caribe soliciten
patentes “que no se generan acá, sino que provienen del exterior”.
“Hay
quienes consideran que el respeto de la propiedad intelectual es un
motor para el desarrollo tecnológico, pero nos gustaría que la
distribución de la riqueza y el conocimiento fuera más equitativo”,
opinó.
“Hay quienes piensan que muchos países desarrollados
requieren flexibilidad y generosidad para que los menos desarrollados
puedan aprovechar los avances de la tecnología”, consideró Kicillof.
Remarcó
que en los últimos 12 años la Argentina creció “como no lo hizo en sus
200 años de historia”, y para ello fue fundamental el desarrollo de su
economía y la inversión en tecnología y el desarrollo de sus
científicos.
“No es que desconfiemos del sector privado, pero los
países crecen en tecnología con el liderazgo del Estado”, gracias a las
políticas volcadas en investigación y desarrollo, aseguró.
“A
partir del 2003 se duplicaron los recursos destinados a la investigación
científica”, señaló el ministro, y consideró que los dilemas que surgen
del desequilibrio entre la generación de marcas y patentes se resuelve
con mejores políticas distributivas.
Por su parte, el secretario
de Seguridad, Sergio Berni, señaló el “compromiso” de la Argentina en la
lucha contra el delito de vulneración de marcas, y resaltó la actuación
de Interpol que en 190 países “identifica y desbarata” bandas de
organizaciones transnacionales de “piratería, falsificación de marcas y
contrabando”, que se constituyen en delitos que van a desembocar en el
lavado de dinero.
Habló que el “desafío” se encuentra en la tarea
conjunta que pueden lograr la policía, la justicia y el sector privado
“con una visión geopolítca que abarque las asimetrías económicas” en el
combate contra el delito.