"La presidenta tiene hoy en día una imagen positiva del 50%, le dice a
BBC Mundo Juan Manuel Germano, director de la firma Isonomía
Consultores. Esta es la transición con mayor nivel de apoyo desde la
vuelta de la Democracia en 1983", destacan.
A la vez, refleja que "su
partido sigue teniendo mayoría en el Congreso y fuerte presencia en las
instituciones. En las elecciones de este domingo en la provincia de
Tierra del Fuego logró ser la fuerza más votada (aunque habrá balotaje) y
en Mendoza fue la segunda (la oposición se unió para desbancar al
kirchnerismo)".
"Los argentinos parecen despedir con una luna de
miel a la mandataria, que en diciembre tendrá que ceder las llaves de la
Casa Rosada a otro presidente. Una luna de miel, al menos, si se la
compara con la amarga experiencia de otros líderes argentinos".
"A
estas alturas del mandato, sus antecesores democráticos (con la
excepción de su esposo, el fallecido Néstor Kirchner) no podían ni soñar
con tener tal capital político. Raúl Alfonsín (presidente de 1983 a
1989), asfixiado por la hiperinflación, se vio forzado a dejar el poder
seis meses antes de lo previsto. Carlos Menem (1989-1999) se marchó
fuertemente cuestionado por numerosos escándalos y por una economía
quebrada. El fin del mandato de Fernando de la Rúa (1999-2001) fue aún
más dramático: salió en helicóptero de la Casa Rosada tras firmar su
renuncia, habiendo cumplido sólo la mitad de su mandato y en pleno
estallido social y económico", rememora la BBC.
Por eso, afirma
el sitio británico, "la popularidad de Cristina Fernández se ha
mantenido estable en los últimos tres años, a pesar de los vaivenes de
su gestión y de las crisis que ha tenido que enfrentar desde el
gobierno".
"La ciudadanía empieza a despedir a la presidenta,
hace balance de su gestión con políticas como la Asignación Universal
por Hijo, la nacionalización de YPF o Aerolíneas Argentinas, y leyes
como la del matrimonio igualitario con un nivel de apoyo alto (60-70% de
aprobación)", dijo Germano a BBC.
Comparada con otros países de
la región, analizan, "la imagen positiva de Fernández dista mucho del
10% de respaldo de su vecina brasileña, Dilma Rouseff, o del 24% de la
chilena Michelle Bachelet, dos líderes que enfrentan serias crisis de
corrupción".
Tras señalar "la disputa millonaria" de Cristina con
los fondos buitre y recordar la muerte del fiscal Alberto Nisman como
sucesos destacados en el país, la BBC opina que "Fernández nunca
entusiasmó a la clase alta argentina. Y en su largo historial de crisis
ha perdido el apoyo de buena parte de la clase media".
Mientras
tanto, "en los sectores populares, los que tradicionalmente han apoyado
al Peronismo, la mandataria resurge de cada tribulación como un ave
fénix político. Para buena parte de sus seguidores, Cristina no se quema
con el fuego enemigo. Más bien sale fortalecida como Khaleesi, el
personaje preferido de la presidenta en una de sus series favoritas:
Juego de Tronos. La reina que pierde a su esposo y que es admirada por
los esclavos que libera a su paso", puntualiza BBC.
Para
finalizar, BBC dice: "En los próximos meses se definirá si Cristina se
reencarna en cristinismo como Néstor se convirtió en kirchnerismo. Y en
los próximos años se descubrirá si, como ocurre con las pinturas de Eva
Perón, el mural de Fernández en el centro porteño sobrevive a la llegada
de nuevos líderes, nuevos movimientos y nuevas políticas. Será, en el
país de los iconos y los símbolos, la verdadera prueba de fuego para la
perdurabilidad de Cristina.