"Queremos expresar una verdad y llevar tranquilidad a los nietos
(apropiados) que esperan ser encontrados, sus familiares que depositaron
la sangre en el BNDG y la población en general”, dijo Carlotto en una
rueda de prensa que ofreció junto a Rosa Roinsinbint, de Abuelas, e
integrantes de la comisión a cargo de trasladar ese Banco de Datos desde
el hospital Durand a la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva.
Carlotto aseveró que "hay voces que mienten y
difaman” sobre las razones de las Abuelas para brindar su apoyo al
traslado y otros cambios en el BNDG contemplados en la ley 26.548, en
una campaña de la que, según dijo, no forman parte organismos de
derechos humanos.
"No hay organismos de derechos humanos. Sólo se
trata de personas sueltas más Belén" Rodríguez Cardozo, en los últimos
años, la directora del BNDG que funciona en el hospital porteño Durand.
Por
su parte, Manuel Gonçalves Granada, de la organización Hijos e
integrante de la comisión encargada del traslado, atribuyó al grupo
Clarín el papel de "fogonear" las críticas al traspaso del BNDG y
subrayó que, "si algo queremos cuidar y preservar, es el Banco” de datos
genéticos.
“No me llama la atención que el grupo Clarín sea el
que fogonea esta disputa”, dijo Gonçalves y señaló que esa compañía "ya
intentó desacreditar" al BNDG cuando, hace unos años, se procuró
establecer si son hijos de desaparecidos los hermanos Noble Herrera,
adoptados durante la última dictadura por Ernestina Herrera de Noble,
propietaria del Grupo Clarín.
Estela de Carlotto recordó en la
conferencia de prensa la búsqueda iniciada por Abuelas desde 1977, los
métodos cada vez más sofisticados destinados a restituir la identidad de
los nietos desaparecidos y, desde el retorno a la democracia, la
evolución "a la par de la legislación", hasta llegar a la ley 26.548.
Promulgada
en 2010 y reglamentada en 2013, la ley 26.548 mantuvo la dependencia
original del BNDG del Poder Ejecutivo Nacional, sin el vínculo con la
ciudad de Buenos Aires, pero la transfirió al ámbito de la cartera de
Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, actualmente a cargo del
ministro Lino Barañao.
En la rueda de prensa, el genetista y
pediatra Víctor Penchaszadeh, uno de los responsables de ejecutar el
traslado del BNDG, señaló que, durante la transición en curso,
“Rodríguez Cardozo está a cargo y no se suspenden las pericias”.
En
el mismo sentido se pronunciaron los otros integrantes de la comisión
Gonçalves, Alan Temiño y Héctor Targovnik y, sobre la reciente ausencia
de representantes del BNDG en una audiencia judicial en los tribunales
federales de San Isidro, señalaron que carecía de explicación ya que
"Rodríguez Cardozo sigue a cargo".
Ante una pregunta respecto de
desabastecimiento de insumos denunciada por la actual directora del
Banco de Datos, respondieron que un caso de faltante de reactivos "ya
fue solucionado" y confirmaron que la responsabilidad en materia de
mantenimiento e insumos para el BNDG corresponde a la cartera encabezada
por Barañao, para lo cual el gobierno asigna presupuesto creciente
desde 2010, partida que superó los 24 millones de pesos en el 2014.
Temiño
sostuvo a su vez que la ley 26.548 introdujo otros cambios destinados a
"democratizar" el Banco Nacional de Datos Genéticos mediante los
"concursos abiertos" de sus principales cargos directivos y, a la vez, a
mantener "su excelencia" en su función tradicional y también en "la
docencia e investigación".
Para los concursos, el jurado se
constituyó en agosto de 2014 y con ese procedimiento fueron designados
la nueva directora científica, Mariana Herrera -quien sustituirá a
Rodríguez Cardozo, una vez concluida la transición- y el subdirector
científico, Walter Bozzo, pero que aún queda por cubrir el cargo de
subdirector administrativo.