Según el informe periodístico, basado en documentos filtrados por el ex
agente de la CIA, entre los años 2006 y 2011 -durante las presidencias
de Néstor y Cristina Kirchner- el gobierno británico realizó actos de
espionaje a distintos líderes y jefes militares argentinos para conocer
los planes y objetivos del país en relación a la disputa de soberanía
por las Islas Malvinas.
El vicecanciller expresó al representante
británico que las "acciones de ese tipo violan el derecho a la
privacidad conforme a lo establecido en las resoluciones 68/167 y 69/166
de la Asamblea General de las Naciones Unidas".
Estas
resoluciones destacan que "la vigilancia y la interceptación ilícitas o
arbitrarias de las comunicaciones, así como la recopilación ilícita o
arbitraria de datos personales, al constituir actos de intrusión grave,
violan los derechos a la privacidad y a la libertad de expresión y
pueden ser contrarios a los preceptos de una sociedad democrática".
El
espionaje -denominado "Operación Quito- quedó demostrado en correos,
presentaciones y comunicados internos, e incluye también operaciones
encubiertas en redes sociales, intervención de comunicaciones militares y
de seguridad.
La reunión entre los representantes de ambos
gobiernos fue comunicada al mismo tiempo que la embajadora argentina
ante el Reino Unido, Alicia Castro, era citada por el ministerio de
Relaciones Exteriores británico en Londres, en protesta por las
recientes declaraciones del gobierno argentino.
"El vicecanciller
rechazó los argumentos esgrimidos por el subsecretario Fraser de la
cancillería británica ante nuestra embajadora, Alicia Castro, respecto
de las declaraciones oficiales referidas a la creciente militarización
de las Malvinas y la exploración ilegal de hidrocarburos", dijo el
Palacio San Martín en el comunicado.
Zuain le comunicó también al
embajador británico que este mediodía el gobierno argentino iba a
presentar una denuncia penal contra las empresas que realizan
actividades de exploración de hidrocarburos en la plataforma continental
argentina.
Por último, el funcionario también le comunicó el
"malestar" del gobierno por las declaraciones del secretario de Defensa
del Reino Unido, Michael Fallon, ante el Parlamento Británico, ante el
cual anunció el incremento del gasto militar en las Malvinas y la
introducción de nuevo equipamiento bélico, "alegando una supuesta e
inverosímil 'amenaza' argentina'".
"Frente al armamentismo
británico, la Argentina sostiene que sólo el diálogo y la negociación
deben primar para poner fin a esta situación colonial anacrónica que
lleva más de 182 años, mediante la aplicación de la resolución 2065, y
siguientes, de las Naciones Unidas", le dijo Zuain a Freeman.