El funcionario lanzó la pregunta al auditorio: "¿Qué hubieran hecho
cuando todo el mundo decía que había que pagarles a estos señores?, en
alusión a la imposibilidad que tenía el Estado argentino en alcanzar un
arreglo, ante la vigencia de la cláusula RUFO, y ante los resultados
económicos de fin de año, donde el sistema financiero terminó tranquilo
el 2014, con más de 31.000 millones de reservas, los precios se
desaceleraron y la economía comenzó a mostrar recientemente signos de
recuperación.
Y contestó: "La Presidenta no se quedó quieta, dijo
que había que trabajar para lanzar programas para generar más mercado
interno".
Sobre el contexto internacional, Kicillof vaticinó que
"vemos un mundo complicado, pero el Gobierno ha decidido seguir
trabajando, apostar al crecimiento, a nuestra industria".
"El
verano no es por las lindas playas o por el clima, es porque a pesar de
esas campañas -(proyectos opositores y dictados desde el exterior para
producir bienes con ventajas comparativas- el Gobierno siguió trabajando
en este proyecto de reindustrialización".
El ministro advirtió
que quienes piden "el modelo de sobreendeudamiento y reprimarización de
la economía, el modelo que piensa que cuando el Estado interviene es
para dominar el mercado, a los empresarios, no se han dado cuenta que lo
que hace es regular, crear el mercado libre y propiciar la competencia,
con lo que genera las condiciones para que los empresarios puedan
competir y generar las inversiones necesarias".
"Lo que les duele
es que hace 12 años hay un claro proyecto político, la política de
crecimiento con distribución social es una política de
reindustrialización", remarcó.
Y completó: "vamos a seguir
trabajando en pos de ese proyecto. Hemos demostrado en la práctica el
crecimiento en un 6 por ciento acumulado y que la única estabilidad
económica proviene de la distribución de la riqueza".